“EL CANTANTE DE LOS CANTANTES MÁS CONOCIDO COMO HÉCTOR LAVOE”
Nació en el seno de una familia humilde con el nombre de Héctor Juan Pérez Martínez, el 30 de septiembre de 1946, en el barrio Machuelo Abajo de la Cantera de Ponce, Puerto Rico. Fue uno de los ocho hijos de Francisca Martínez (Panchita) y Luis Pérez (Lucho). A los tres años de edad perdió a su madre; sería el primero de muchos golpes emocionales en la vida del cantante. Cantante y compositor puertorriqueño, considerado uno de los mejores intérpretes de música caribeña de todos los tiempos y pionero en la introducción de la salsa neoyorquina a principios de los años setenta. Formó parte de la mítica orquesta del trombonista Willie Colón y fue conocido por el sobrenombre de “El Cantante de los Cantantes”.
Héctor Lavoe que significa la voz en frances, creció escuchando la música popular de su isla natal y a cantantes como Chuíto el de Bayamón y Daniel Santos, el Inquieto Anacobero, fieles representantes del estilo jíbaro que tanto influyó en su música. su padre lo ingreso a la Escuela de Música Juan Morel Campos, donde interpretó la canción “Campanitas de Cristal”, bolero compuesto por Rafael Hernández Marín, en una fiesta escolar. Su padre tenía el sueño de ver a Héctor convertido en un gran saxofonista. Aunque Lavoe aprendió los fundamentos de la música, pronto perdió interés en dicho instrumento. Sentía que lo suyo era el canto. En 1963 emigró a Nueva York, donde se ganó la vida cantando en locales y bandas del barrio latino del Bronx, hasta que en 1967 su carrera dio un giro considerable al unirse a la agrupación dirigida por Willie Colón.
A la edad de 14 años se convirtió en el cantante de un grupo de Puerto Rico con el que recibía dieciocho dólares por noche, lo que en esos años, era un buen sueldo para una persona de su edad. Durante su adolescencia, Héctor frecuentó diversos clubes musicales donde cantó acompañado de sus amigos de la infancia José Febles y Roberto García.
Lo primero que hizo Héctor al llegar a Nueva York fue buscar trabajo. Consiguió empleos como pintor, limpiavidrios, maletero, mensajero, mesero y conserje, por mencionar algunos, hasta que un día se reencontró con su amigo de la infancia, Roberto García, quien lo empezó a llevar a los salones de baile y clubes de música latina del Barrio Latino, el Bronx y el Bajo Manhattan. Después de un tiempo, García invitó a Héctor al ensayo de un sexteto musical que se estaba formando.
El vocalista cantaba el bolero “Tus ojos” y no estaba haciendo un buen trabajo, así que como gesto de buena voluntad, Héctor le sugirió que lo intentara de otro modo, e hizo una interpretación a su estilo. Como resultado de ese acto desinteresado, el grupo le ofreció el puesto de vocalista, que posteriormente aceptó. En noviembre de 1964, Héctor asistió a un club en la avenida Prospect, del barrio de Brooklyn, donde conoció al pianista Rusell Cohen, director de la orquesta New Yorker Band. Allí, Héctor le cantó unas líneas del bolero “Plazos traicioneros” con el fin de pertenecer a su orquesta, siendo aceptado como uno de los cantantes y coristas de este grupo musical. Al año siguiente (1965). Así grabó su primer sencillo al lado de la New Yorker Band en 45 RPM llamado: “Mi china me botó” de la producción Está de Bala para el sello SMC; el autor de este tema es Arsenio Rodríguez con los arreglos de Alfredito Valdés Jr. Héctor permaneció con este grupo por un tiempo más haciendo coros y tocando las maracas, mientras que la voz líder era Rafael “Chivirico” Dávila.
Para 1966, al mismo tiempo que era integrante de la New Yorker Band, formó parte de diferentes bandas como la Orquesta Nueva York, Alegre All Stars y Francisco “Kako” Bastar y su orquesta. En esta última conoció a su padrino artístico, Johnny Pacheco, quien le ofreció grabar con un joven músico llamado Willie Colón.
Desde 1967 hasta 1974, estuvo integrado en la orquesta de Willie Colón, con la que logró el reconocimiento con canciones como Aguanile, “Che che colé”, “La murga”, “Juana Peña”, “Calle Luna, calle Sol”, “Barrunto”, “Timbalero”, “Abuelita” entre otras.
También formó parte del elenco de la orquesta salsera Fania All Stars desde su creación en 1968 hasta sus últimos años de vida. Lavoe fue uno de los artistas principales del sello Fania Records, así como de la Fania All Stars. Con ellos grabó varias canciones, tales como “Mi gente“, “El rey de la puntualidad”, “Ublabadú”,”Siento” y más temas que salieron en el disco recopilatorio Fania All-Stars with Hector Lavoe en 1997.
Fue una asociación muy afortunada, ya que la voz estridente y nasal de Lavoe encontró en el sonido de los trombones un perfecto acompañamiento para plasmar un nuevo ritmo musical latino, precursor de lo que se conoció después como salsa urbana o neoyorquina y que transmitía todo el sabor del barrio. Con el elocuente nombre de El Malo, Colón y Lavoe grabaron juntos su primer álbum, al que siguieron Guisando, La Gran Fuga, Lo Mato, El Juicio y los dos elogiados volúmenes de Asaltos Navideños.
En 1968 empezaron sus problemas nació su primer hijo llamado José Alberto Pérez, con Carmen Castro. Su segundo hijo llamado Héctor Pérez Jr., fruto de su relación con Nilda “Puchi” Román (con quien se casaría posteriormente), nació en 1969 pero falleció en 1987 al manipular un arma de fuego. pero el problema fue que en ese instante llegó la noticia que tenía otra mujer embarazada; el uso de sustancias adictivas hacia que incumpliera en los show provocando que WILLIE COLÓN dejara de trabajar con él. Mientras escalaba en su vida artística llegando a ser el más popular, se hundió en su vida personal por culpa de que ese año fallecieron personas muy importantes para el artista.
Aunque en 1974 Lavoe emprendió la carrera en solitario con el disco La Voz, Willie Colón siguió colaborando como productor y arreglista en algunos de sus mejores álbumes y, junto a otros destacados artistas puertorriqueños como Cheo Feliciano, Ismael Rivera y Luis Perico Ortiz, ambos formaron parte a principios de los setenta del colectivo de estrellas de la salsa reunidos por la empresa FANIA RECORDS, que acogió además a figuras como Celia Cruz o Tito Puente. Lavoe y Colón grabaron para el sello Fania trabajos muy notables, entre otros Crime Pays (1972), The Good, the Bad and the Ugly (1975) o De ti depende (1976); este último incluyó uno de sus temas más célebres: Periódico de ayer, compuesta por el maestro Tite Curet Alonso.
La voz de LAVOE, transmite legitimidad siendo genuino y volviéndose un sonero que es quien puede improvisar su canción en el momento de estar cantando en público. Característica de la voz de Lavoe era su nasalidad natural, que no fingía al cantar. Otro aspecto era el brillo en su voz y lo limpia que era; no sonaba rasposa ni opaca. Sumado a ello, poseía una gran fuerza para cantar, que le imprimía un carácter fuerte a sus interpretaciones. Tenía también un manejo bastante eficiente de su registro vocal, el cual se extendía desde el la2 como se aprecia en algunas versiones en vivo de “La Murga de Panamá”, mientras hacía la melodía de los trombones, hasta el la4 (que se puede apreciar en el bolero “Tanto como ayer” y “La retirada”. Tenía un registro de barítono común, de dos octavas, que comprende entre “la2” y “la4“, con una tesitura que le facilitaba ejecutar sus agudos. También poseía una dicción que le daba la cualidad de cantar fraseo extenso y rápido con mucha claridad y con buena emisión, lo cual le permitía al oyente entender lo que estaba cantando.En 1978 publicó Comedia, considerado por muchos su mejor trabajo discográfico, que alcanzó gran popularidad gracias al tema El Cantante, compuesto por Ruben Blades; posteriormente editó Juanito Alimaña (1983), un clásico en la línea de Pedro Navaja.
Personaje carismático, con un talento y personalidad fuera de toda duda, se dejó arrastrar sin embargo a una vida de desenfreno que difícilmente podía tener buen final; así, el consumo continuado de drogas a lo largo de muchos años minó seriamente su salud, lo que unido al trágico fallecimiento de su hijo desembocó en 1988 en un intento de suicidio que le dejó incapacitado para seguir actuando. Este se lanzó del noveno piso de un hotel quedando vivo.
Otro problema más sumado a los tantos ya existentes para EL CANTANTE DE LOS CANTANTES fue el ser diagnosticado con VIH debido a jeringas contaminadas compartidas en el momento de estar bajo los efectos de la heroína.
El noveno y último álbum de estudio de Héctor Lavoe como solista se tituló ‘Strikes Back’, incluyó ocho temas y dejó para la posteridad siete éxitos que se convertirían en clásicos de la salsa, dicho album fue nominado al GRAMMY como mejor categoría álbum latino tropical tradicional, en 1987 donde incluyó temas como: “loco”, “ponce”, ella mintió”, “escarcha”, “plato de segunda mesa”, “taxi” entre otros; compitiendo con EDDIE PALMIERI, RUBEN BLADES, RAY BARRETO, CELIA CRUZ Y WILLIE COLON.
Desde entonces permaneció retirado en Nueva York, falleció el 29 Junio de 1993 a sus 46 años por complicaciones a causa del VIH sufriendo un infarto. Ese mismo año salió al mercado un último disco, Héctor Lavoe & Van Lester: The Master and the Protege. Además de las ya citadas, hizo famosas canciones como El Todopoderoso; Calle Luna, Calle Sol; Paraíso de Dulzura; Triste y Vacía; La Verdad; Juana Peña o Un amor de la calle. Su agitada vida personal y profesional fue llevada en 1999 a una obra teatral producida por Pablo Cabrera y David Maldonado.
ANÉCDOTAS
En un viaje realizado por LAVOE de PANAMÁ a MIAMI, se presentó turbulencia en el trayecto del viaje se apagaron la luces presentando alteración por la viajeros, en medio de la situación HECTOR se levantó en contra de lo que le decían, tomó el altoparlante y empezó a cantar la llamada canción “TUS OJOS”, poniendo en calma a la gente quien se calmó y regalo miles de aplausos.
Según cuenta el periodista Jaime Torres Torres en una reseña para fania.com, en marzo de 1986, Héctor y Willie Colón se reunieron para producir dos discos que debían traducirse en numerosas presentaciones y conciertos durante la década del 90. “Canciones como ‘Loco’, ‘Ponce’, ‘Las flores del campo’, ‘Son los celos’, ‘Teléfono’ y ‘Contrato barato’ fueron depositadas en las manos de los arreglistas Marty Sheller, Louie Cruz, Javier Vázquez, Louie Ramírez e Isidro Infante”, detalla Torres Torres.
Al tratarse de un premio tan importante ¿habrá Héctor Lavoe asistido a esa gala? No existe registro gráfico ni audiovisual que así lo corrobore. Al parecer, el «Rey de la puntualidad» no lo habría hecho por una razón: entre febrero y marzo de 1988, es decir, días antes de la entrega del Grammy, se enteró que era VIH positivo. La noticia, cuenta Jaime Torres Torres en su libro ‘Cada cabeza es un mundo: La historia de Héctor Lavoe’, Sumió al artista en un estado profundo de depresión, ansiedad y desesperación.
Pese a no haber ganado, Strikes Back fue distribuido durante el periodo de mayor efervescencia de la salsa cosmética. Hector fue fiel a la tradición de la rítmica y la narrativa salsera”.Aunque para Torres Torres de toda la discografía de ‘Strikes Back’ no es la grabación con mejor desempeño vocal del Jibarito, este en cada interpretación entregó su alma. Y por eso este es un disco que no nos cansamos de escuchar.
Pero ¿qué pasó con el resto de temas que se grabaron en esas sesiones que empezaron a inicios de 1986?
Héctor no pudo terminar de grabarlas debido a su mal estado de salud. El encargado de hacerlo fue Van Lester, luego del fallecimiento del Jibarito de Ponce en junio de 1993. Las canciones fueron incluidas en la producción The Master & The Protege, lanzado al mercado el 7 de diciembre de ese mismo año por el sello Fania Records.
Fue enterrado dos veces, en el fallecimiento del 29 de junio de 1993 en el cementerio FAY RAYMOND DEL BRONX en NY; 9 años después en junio de 2002, sus restos fueron trasladados a su natal PONCE en Puerto Rico donde le realizaron un bellísimo sepelio.
ÁLBUNES
|
|
VENGO DE LA TIERRA DE LA DULZURA
QUE PA’ DONDE VOY,
VOY A REPARTIR RICURA…
LA SABROSURA, RICA Y SANDUNGUERA
QUE PUERTO RICO PUEDE DAR…
¡LOLELOLAI, LOLELAI, LOLELOLAA…!